martes, 14 de enero de 2014

ESTRÉS Y SUEÑO

El porqué dormimos es una cuestión que hoy en día no está resuelta, existen diferentes hipótesis que intentan dar una respuesta a la misma, inicialmente se plantearon tres grupos de teorías:

  1. Teorías circadianas: entienden el sueño como en mecanismo para mantener al animal en un estado de inactividad cuando no es adaptativo llevar a cabo algún tipo de conducta o interacción con el medio que promueva su supervivencia. El dormir permitiría conservar los recursos energéticos y disminuír la susceptibilidad a sufrir algún tipo de daño.
  2. Teorías de la recuperación: se centran en que la vigilia produce una serie de modificaciones en la homeostasis corporal que se han de corregir de alguna forma para restaurar el cuerpo y volver a los niveles basales, dormir permitiría recuperar el equilibrio interno.
  3. Teorías energéticas: se basan en la conservación energética.
Lo que tiene que quedar claro es que el dormir se encuentra conservado evolutivamente en animales que van desde la mosca de la fruta hasta el propio ser humano. Además, dormir es necesario para la supervivencia. La privación del sueño en mamíferos produce pérdida de peso, fallos en la regulación de la temperatura, alteraciones de la respuesta inmunitaria, reducción de las capacidades cognitivas, alteración del estado de ánimo, alucinaciones e incluso la muerte.
El sueño de los mamíferos y de las aves puede dividirse en:
-sueño REM (Rapid Eye Movement, movimientos oculares rápidos) también llamado sueño paradójico ya que muchas de las características que lo definen se parecen más al estado de vigilia que al de sueño. El registro de actividad eléctrica del cerebro muestra un patrón de actividad rápido y desincronizado. Presencia de movimientos oculares rápidos en buena parte del estadio y parálisis temporal de la musculatura estriada de todo el cuerpo (mecanismo que protege al organismo de posibles lesiones).
-sueño NREM (sin movimientos oculares rápidos) se subdivide en cuatro estadios, a lo largo de los cuales el sueño se muestra progresivamente más profundo. El sueño del estadio 1 es ligero y frecuentemente no se tiene sensación aún de estar durmiendo, abundan los movimientos corporales y es frecuente encontrar alucinaciones hipnagógicas como la sensación de "caer al vacío".
El sueño del estadio 2 es más profundo y el umbral para despertar es más alto, los movimientos oculares lentos característicos del primer estadio desaparecen y el tono muscular se reduce aún más.
El estadio 3 y 4 se denominan sueños de ondas lentas (SOL) por la abundancia de un patrón de actividad cerebral denominado ritmo delta.



Sueño y memoria

El aprendizaje y la memoria son mecanismos que suponen un gran gasto energético para la persona.
Las funciones principales del sueño podría ser reducir a un nivel estructural la conectividad en el cerebro, el sueño podría desempeñar un papel importante en la normalización de los cambios sinápticos causados por el aprendizaje acaecido en la vigilia, el proceso de consolidación de la memoria depende del fortalecimiento de las sinapsis.
Después del aprrendizaje aumenta la necesidad de sueño, tareas de aprendizaje que implican regiones cerebrales específicas inducen cambios locales en la intensidad del sueño. La actividad neural durante el sueño puede reactivar circuitos neurales implicados en el aprendizaje.

La privación de sueño puede considerarse como un agente estresante. Agente estresantes, sobre todo de tipo psicológico y social, pueden deteriorar la cantidad y la calidad de nuestro sueño.
Este efecto parece depender de la CRH, la administración cerebral de esta hormona suprime el sueño.
La falta de sueño induce un aumento de los niveles tanto de glucocorticoides como de actividad simpática. Niveles altos de glucocorticoides generados por la privación de sueño debilitan algunas formas de energía almacenadas en el cerebro, podría explicar por qué la memoria se ve tan mermada cuando estamos faltos de sueño.

Fuente: Estrés y cerebro, Diego Redolar Ripoll, UOC.

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