Se utiliza para fines diagnósticos y de monitorización para medir la presión venosa central. Su empleo terapéutico más importante es en el reemplazo rápido de líquidos en pacientes hipovolémicos (hemorragias, quemaduras, etc.) y en la administración de nutrición parenteral.
-subclavia, yugular o femoral (mejor en la subclavia porque tiene menos probabilidad de infección).
-de inserción periférica: basílica o cefálica, este tipo de CVC son implantados por enfermería y existen diferentes tipos de catéteres como venocath, cavafix, PICC, drum o epicutáneos (en neonatos y prematuros).
Tanto la implantación como el cuidado de estos catéteres debe ser bajo máximas medidas de asepsia y al retirarlo se debe cultivar la punta del catéter para conocer si hay riesgo de infección, si existe sospecha de infección se debe comparar el análisis de la punta del catéter con un hemocultivo extraído del acceso periférico (el número de unidades formadoras de colonias del hemocultivo procedente del acceso vascular debe ser 5 o 10 veces mayor al número de unidades formadoras de colonias en el hemocultivo de sangre del acceso periférico para que exista riesgo de infección).
Respecto a la infección de catéteres venosos es interesante el programa Bacteriemia zero: (http://www.seguridaddelpaciente.es/index.php/proyectos/financiacion-estudios/proyecto-bacteriemia-zero.HTML).
Al ser una cateterización venosa central, la técnica ha de realizarse de una manera estéril. Empezaremos inspeccionando y palpando la piel de la zona que cubre la vena, nunca se utilizará un miembro en el que existan problemas de drenaje linfático (mastectomía).
Se informará detalladamente al paciente de la técnica a realizar, tranquilizándole y respondiendo a todas sus preguntas, como en cualquier técnica de enfermería.
Material:
-prescripción médica firmada.
-guantes estériles, mascarilla, bata estéril, paño estéril y paño fenestrado estéril.
-catéteres intravenosos tipo tambor.
-suturas cutáneas adhesivas.
-compresor, antiséptico, gasas estériles, apósitos transparentes.
-equipo de perfusión.
Una vez elegida la vena en la que se va a realizar el acceso, se preparará el campo estéril preparando todo el material a utilizar sobre el paño no fenestrado.
Se desinfectará ampliamente la zona de punción y se colocará el compresor, nos pondremos la mascarilla, bata estéril, los guantes estériles y colocaremos el paño fenestrado sobre la extremidad..
Palparemos 2-3cm del trayecto de la vena por debajo del punto de punción, fijaremos la piel con el segundo y tercer dedo de la mano no dominante para facilitar el acceso, ya efectuado el acceso se introducirá el catéter unos 5cm más manteniéndolo paralelo a la piel. Se retirará el compresor con gasas estériles, se pedirá al paciente que gire la cabeza hacia el punto de punción y con la mandíbula inclinada hacia el pecho para evitar que el catéter llegue a la yugular interna.
Colocaremos el brazo del paciente en un ángulo de 90º para facilitar el paso del catéter por las venas de la zona axilar.
Introduciremos el catéter hasta la longitud deseada, retiraremos la aguja y el mandril del catéter, conectaremos el sistema del suero al catéter y comprobaremos su permeabilidad.
Sujetaremos el catéter a la piel del paciente con suturas cutáneas adhesivas y apósitos estériles transparentes en los que se apuntará e día y la hora de colocación, es necesario realizar un control radiológico para comprobar la correcta colocación del catéter.
Dejaremos todo registrado en la hoja de enfermería como en todas las técnicas de enfermería.
Complicaciones:
-pueden aparecer arritmias cardíacas por la excesiva introducción del catéter, es recomendable tener monitorizado al paciente a la hora de realizar la técnica.
-reacción vagal por el dolor o la impresión de ver la sangre.
-flebitis
-infección del lugar de punción-bacteriemia
-desplazamiento, oclusión…
http://www.asociaciondeenfermeriaeti.com/revista/?page_id=203